Seso, termalgin y deuvedeses

Fin del verano. Bueno yo he tenido de todo menos verano propiamente hablando. Justo cuando acabé los exámenes me pregunté que iba a hacer todas las vacaciones, además de estudiar, en mi casa. Así que tomé la opción de trabajar. Pero como yo soy muy exquisito, uno no se conforma con el chiringuito de la piscina, me fui a Inglaterra.
Iba yo a coger el avión a Barajas pero como en mi casa no les gustó la idea de que me fuera ni me llevaron. Me tocó buscarme la vida e irme a Madrid yo solito, que por mí mejor, así podía verlo. Y es que la verdad... he estado sólo una vez en la "capi" en sentido visita, bueno sólo vi el centro y el Space of Sound, 9º aniversario, ¡qué fiestón! y todo gracias a La Roci.
Las otras veces siempre lo había visto de paso, nada más.
En mi paseito por el barrio de Chueca iba yo ensimismado con las tiendas, y el aire tan cañí que se respira por sus calles ademas de todas la banderitas del arco iris. Hasta que pise las deposiciones de un perrito, más bien perrazo porque por el tamaño de las mismas... Pero mi amiga Tsara me había dicho hacía tiempo que si pisabas una te daría suerte, y yo que soy muy devoto de toda superstición ni me preocupe, en realidad no lo soy tanto pero esta en concreto me hace mucha gracia. Así que me limpie y me fui al aeropuerto.
Fui a Brighton, capital gay de Inglaterra. Todo es gay, ópticos, dentistas, inmobiliarias... y es que para un paleto como yo todo es muy, no sé como decirlo, weird (rarito)?? Mi amiga Patricias, hetero, cuando fue a verme me recordó a Joan Cusack en In & Out cuando sale vestida de novia del bar después de hablar con el periodista gritando: ¿Es qué todo el mundo es gay?
Allí yo con mi personalidad y mi simpatía, jejeje, conseguí un super trabajo de mierda en un hotel de 5 estrellas. ¡Qué mono iba yo con mi pajarita! y eso que nunca me había puesto una corbata. Pero lo de la mierda funcionó, y tuve la mayor suerte del mundo, encontre curro y casa en dos días. Cuando hubo gente que conocí que ni encontró curro y algún día les tocó dormir en la playa.
La estancia allí se me pasó volando, sirviendo a gente super Posh, incluso más que la Vicky Beckam, con mis buenas fiestas y homenajes. Todo genial, aunque curré mucho me lo pasé pipa.
¿Y por qué cuento ahora esto? Ayer cenando mi padre me saltó con que tenía que haber ido con el a trabajar todo el verano que no había hecho nada, que estaba todos los días de fiesta por ahí. Yo me quedé de piedra, cuando sólo he podido ir a las fiestas de un pueblo y nada más. Un mísero día. Últimamente no hay quien le hable, llevo en casa sólo tres semanas, pero tengo unas ganas de irme ya, que no veo el día.
Ya he conseguido un pisito bien mono en el centro de Soria, me voy a vivir con Patricias y ahora tenemos que buscar a dos compañeros/as más. Seguro que serán "erasmus". Así practicamos nuestros conocimientos de lenguas, idiomas me refiero no penséis mal, y conocemos a gente de una cultura distinta, también les enseñaremos a hacer "pallela" y unas buenas torrijas.

Cada semana iré poniendo en la sección Conexión con el 7º arte un par de películas que considero muy recomendables. Esta semana tocan dos obras maestras Dancer in the dark y Dolls. Ambas de dos genios del cine aunque con un estilo totalmete distinto. La primera de Lars von Trier, y la segunda de Takeshi Kitano. Si alguna vez las podéis echar un ojo os sorprenderán seguro, las pelis de Takeshi son un poco difíciles de ver, pero intentadlo vale la pena. Como toda película que se precie el amor es una constante, ya sea el amor por un hijo o el amor de pareja.

Desde hace tiempo a ahora hablo mucho del amor, yo siempre había dicho que no existía que era un invento del Corte Inglés para vender más. Pero cada vez me doy mas cuenta de que estaba totalmente equivocado, lo que hacía era negarme a verlo. No puedo decir si alguna vez estuve enamorado o no, he querido a gente pero nunca ha sido eso, amor. Ahora intentaré reconocerlo y no me alejaré.