jueves, septiembre 09, 2004

Tele mas basura, ¿incultura?

Nueva temporada en la que han comenzado varios concursos, GHVI, La granja de los famosos entre otros. Cuando lo comento entre mis círculos de amistades, todos acaban diciendo:
-¿Pero ves eso?
PUES SÍ, lo veo. Y gracias a Dios, o a quien sea, que hay eso en la tele. Estoy aburrido de la tele de hoy en día. Pero estos programas tienen algo que me engancha, puede ser mi lado más cotilla, mi lado mas voyeour, lo que sea. Pero también os digo que no soporto los programas del corazón en los que luego colaboran los mismos concursantes de estos programas. Es una especie de antítesis y es que así soy yo. Odio el corazón pero adoro Gran Hermano.
Prefiero ver a 16 personas en una casa como conviven, discuten, se enamoran que luego ver como se venden cuando están fuera. Mi razonamiento no tiene mucho sentido, pero me da asco la carnaza. Tampoco quiero hablar del Tomate... morbo en estado puro con una banda sonora más propia de las películas de Hitchcock.

Pero ante todo y aunque me de asco estoy a favor de la telebasura. ¿Qué sería de la tele sin todos eso programas con dudosa ética periodística? Pues un muermo. Soy de la opinión que la tele está para divertirse, es una vía de escape al estrés diario y la rutina. También debe de tener una faceta educadora, obviamente para niños y más a las generaciones venideras que están perdiendo un poco el norte. Pero el problema de la televisión o lo que se le puede criticar como dice Rosa María Sardà, no es lo que hay sino lo que le falta. Creo que todas las cadenas se deberían preocupar más por la calidad de los programas, pero también porque sean entretenidos. A mí me encanta el cine y sobre todo el cine antiguo, pero no soporto ver el programa de Garci, me parece de lo más aburrido que se puede hacer. Tendrían que hacer algo menos lúgubre, no ese plató cubierto por una espesa neblina cigarril en el que tienes que intuir quien está soltando el sermón, si el cura de la parroquia o un antiguo ministro de Franco con un timbre de voz ligeramente nasal. Tampoco los programas de estrenos de cartelera, en el que una persona que poco sabe de cine, no digamos de hablar, nos destroza la película. Y de la música mejor ni hablo.

Con esto no quiero decir ni que la tele sea mala, ni que sea buena. Sólo que podría ser mejor, pero por supuesto podría ser mucho peor. Los espectadores somos quien tenemos en la mano que la tele sea mejor o peor. Si un programa se sigue haciendo, veasé Gran Hermano, es porque tiene audiencia. Estoy harto de la gente que critica las cosas sin verlas (o eso dicen), no sólo lo hacen con la tele, lo hacen con todo y es que para criticar algo tienes que saber de lo que hablas. No soltar un discurso sin sentido.
Bush es un hijo de puta, oigo muchas veces decir a gente conocida. Pero si les preguntas el por qué, creo que la respuesta más inmediata sería: - Porque Sardà lo dice.
Y a mí se me hiela el alma.

¿A dónde vamos a llegar con la incultura que nos rodea? Todos tenemos la misma televisión, la mayoría suele tener el mismo acceso a la cultura hoy en día. Pero el problema está, pienso yo, en como seleccionamos la cultura que queremos tener, y eso no depende de la telebasura ni de las revistas del corazón. Depende de uno mismo y sus inquietudes.
Hay que buscar para poder encontrar y así poder elegir.