El puzle de mi corazón.

Este fin de semana me ha dejado muerto. No digo físicamente que eso con dormir unas horillas de más se arregla. Me refiero a mentálmente. Creo que he recibido mi merecido. Por ser ser como soy, ha llegado el día en el que me he dado cuenta de que soy lo peor, que no voy a conseguir nada, ni conseguiré que nadie me quiera. En cuanto tengo algo lo suelto. El sábado volvi a ver a un amigo que intentó que tuvieramos algo, yo no quise abrirme, ni darle una oportunidad, y cuando le veo ahora y ha rehecho su vida a mi me ha entrado algo que no sé. Me está comiendo por dentro. No me refiero a que siga sintiendo algo por él. Sino que me dio una envidia enorme. No sé la razón exacta pero me ha entrado un rallada... no he ido a clase en dos días. No tengo fuerzas casi ni para salir a la calle. Y no es por el frio de la calle. Es por el frio de mi corazón.
Estoy roto y no puedo recomponerme.