Voy, no voy, voy, no voy, voy, no voy....

Me he decidido a ir a San Sebastián este fin de semana. Creo que necesito lanzarme, arriesgarme de una vez por todas. El que no se arriesga no consigue nada, es que ayer vi Love Actually, y claro he pensado que ya es hora de que me plante allí. Y que pase lo que tenga que pasar. En realidad yo no estoy muy seguro de lo que pueda pasar, pero quiero cerciorarme de que si con el franchu tendré algo, o simplemente una amistad, un polvo o será mejor dejar de hablarnos. Cualquier cosa la aceptaré. Por ahora le he mandado un sms diciendo que si este fin de semana lo tiene libre. Aún no me ha constestado, creo que le da miedo la verdad. Puede que no tenga saldo, pero tiene internet y podría haberme mandado un correo. A ver lo que pasa.
Nota mental: (si el jueves no se nada me olvido por completo de ir para allá)

El fin de semana ha sido bastante agetreadillo. Visita al dentista, a ver cuando acabo, y de turismo con mi amiga Eriko. Le estuve haciendo de cicerone por Valladolid, al final no vinimos a Soria, contándole las historias curiosas que casi nadie sabe sobre monumentos, plazas donde se quemaban a los herejes, cabezas de león que te dan mala suerte. Comimos en un restaurante japonés, y allí vi al hombre de mi vida, jajaja, que morbo me dio, se que no le volveré a ver jamás. Pero al menos sé que existe, que ya es un consuelo. Por la tarde fuimos a Palencia, tengo que retirar lo que dije, me gustó, me parece la típica ciudad castellana. Muy tranquila con iglesias y monumentos por todos los lados. Merece la pena la catedral, que no puede rivalizar con las de Burgos o León pero que tiene su encanto propio.
También estuve por la noche en el ambiente de Valladolid. Cada vez me agobia más, y no porque nos conozcamos todos, que ya no me pasa. El 90% de las personas que había no las había visto jamás en mi vida. Si no porque hay demasiada gente, demasiado salida, demasiado loca, para dos o tres bares en toda la ciudad. Acabé borrachisimo, hablando con el ¿novio? austriaco de mi amigo Iván que no paraba de hablarme en alemán y yo ni le entendía, ¡¡si apenas podía pronunciar en castellano!! Tampoco ligué nada. Había la típica fiesta que te ponen un numerito y luego te dejan mensajes en un tablón. Pero el resultado fue, Miguel nº 92 mensajes=0. Vamos que un éxito rotundo.
Nota mental: (No ir al ambiente con cara de desesperado de no haber mojado el churro en 5 meses).