viernes, agosto 19, 2005

Avergonzado estoy por la desidia y vagancia que me han acompañado durante lo que llevamos de este veranito, un tanto infernal para mí, a la hora de ponerme a escribir delante del ordenador.
Bueno al final dejé el, como diría Diego Beriot, el nunca efímero mundo de la construcción (llámese tambié boom inmobiliario) y me volví a pasar a la hostelería. He estado trabajando toda la semana de fiestas de Peñafiel en un restaurante, con lo que me sacaré unas buenas pelas que ya estoy pensando en donde gastarlas. Viva el consumismo.
En el curro me encontré con un ex amante (oiga que bien suena esto) y huí con el rabo entre las piernas a cocina porque me daba palo volver a verlo después de tantas insatisfacciones. También hubo un hombrecillo, al que odiaré el resto de mi vida, que me confundió con un seminarista, aunque yo me lo tomé a cachondeo luego se me agarro un rebote y acabo gritándome en medio del comedor ¡YO NO SOY TAN MALO!.
He consegudo adelgazar unos kilillos y se me ha quedado el culo de piedra de tanto subir y bajar escaleras.

HOY ME VOY AL SONORAMA, por fin....

Image Hosted by ImageShack.us


Llevo esperando este día todo el verano, van a ser lo dos únicos días que tenga de vacaciones porque a partir del lunes a estudiar como un cabrón y después a las Lusitanias. Todavía no he pillado el billete de tren pero será para el 15 de septiembre.


P.D. Estoy pensando en ir a los Madriles como viaje de despedida. De ser así será el 26 de agosto, useasé viernes, si estáis disponibles pues genial y si no... pos otra vez será.