martes, agosto 31, 2004

Retorno

Sigo con los dolores de muelas, no se si esto va a peor pero se me ha juntado todo. El miécoles comienzo los exámenes, retórica. Odio esta asignatura, no por su contenido que puede llegar a ser muy interesante, pero el profesor es el mayor muermo que he conocido. El primer día que entró en clase me recordó al mago maloso del Señor de los Anillos, Saruman el Blanco. Tan sólo le faltaba el pelo un poco más largo y más blanco, seguro que tiene un palantir en su despacho. El hombre en cuestión es de la vieja escuela, se sienta y nos recita las diferentes partes del discurso... horreur!! Su discurso se convirtió pronto en una molesta perorata que no me apetecía escuchar ni comprender. Acabé sin aparecer por esa clase en todo el cuatrimestre. El día del examen había estudiado, creo que para el que más lo cual me costó perderme el ascenso del Numancia con su fiesta consiguiente. Cuando nos repartieron el examen me quedé en blanco, no sabía que escribir y acabé marchándome dejándolo en blanco con un berrinche considerable. Ahora me encuentro a dos días de la recuperación. No he estudiado nada, las chuletas me acompañarán y esta vez no pienso fallar.

Últimamente me encuentro solo. No puedo evitar envidiar a todos mis amigos que tienen pareja. Necesito alguien a quien abrazar, con quien poder contar en cada momento de bajón, agarrar de la mano, ir al cine juntos, lo típico de una pareja. Me ha venido a la mente una fantasía que tengo y que nunca he podido cumplir. Me encantaría que la primera noche que pasase con alguien especial en la cama fuera abrazado a él toda la noche. Acariciándo nuestros cuerpos desnudos. Nada de sexo. Nunca he sido una persona muy romántica pero ahora me doy cuenta de que necesito a alguien a quien dar mi amor.

Suelen decir que soy frio, la verdad es lo que quiero aparentar. Mi antigua compañera de piso se sorprendió de lo frio que puedo llegar a ser durante las largas conversaciones que teníamos todas las noches. Pero en el fondo todo es una coraza para protegerme de posibles daños. Es una especie de seguro sentimental que cubre roturas de corazón, desengaños... entre otras cosas. Pero el precio es demasiado caro. Si un día se me rompe el corazón creo que no va a haber grúa que pueda remolcarme, incluso aunque haya huelga, me quedaré tirado en la carretera. Abandonado quizá alquien pueda expoliar los restos de cariño y/o amor que me queden pero no creo que nunca vuelva a poder funcionar.
Por eso cuando alguien me propone formar una pareja el seguro actúa y me alejo, casi siempre haciendo daño y luego tengo el morro de intentar seguir siendo amigos. Soy egoísta.
Ahora me arrepiento de mi última huída.

Mañana vuelvo a Soria, tierra de amantes, Machado, Bécquer... No sé que sentiré al subir al monte de las Ánimas, ni al pasear por el camino que lleva a San Saturio donde intemporales historias de amor están grabadas en la corteza de los álamos. Me gustaría poder grabar mi nombre junto al de alguien. Un amor que dure para siempre, como esas "cicatrices" que no duelen sino todo lo contrario, son AMOR.


domingo, agosto 29, 2004

Son las 5 en la mañana y no he dormido nada.

Sábado noche, fiestas de Cuellar, para los que no lo sepáis es un pueblo de la provincia de Segovia que presume por tener los encierros más antiguos de España y a donde fui al instituto durante 4 añitos. Son unas fiestas de pueblo bastante buenas siempre me lo he pasado genial, pero hoy he decidido quedarme a estudiar aunque no sea lo que haya hecho. Para un día que decido ponerme y más siendo un sábado por la noche con posibilidades de una buena juerga me ha entrado un dolor de muelas increíble, nunca me habían dolido así, tanto que no he podido dormir nada, estaba rabioso y me ha entrado una ansiedad que hacía que mi estómago se quejase también. A las 4 de la mañana me he levantado a pedir a mi padre las llaves del coche para irme a urgencias porque no aguantaba el dolor.

El problema de vivir en un pueblo pequeño es que no tienes de nada, ni siquiera urgencias y tengo que ir a otro pueblo. El camino son unos 15 km que normalmente se me pasan bastante rápido pero ayer, conduciendo, nadie en la carretera y con la rabia aumentando por esa tortura se me hicieron eternos. En el camino casi me como un pájaro enorme, creo que era una lechuza, tuve que dar un frenazo en seco. Proseguí en mi camino bajo una luna llena enorme que no podía apreciar, y es que los cielos castellanos son increibles, pero esta noche para mí no eran nada, sólo quería acabar con el sufrimiento.

Cuando llegué no tuve que esperar mucho, le conté al médico todo mi dolor y lo que ya había tomado, no soy partidario de la automedicación pero me había drogado y no me había producido ningún efecto. Me tomó los datos y sin mirarme la boca me dio un autógrafo, vamos que me firmó una receta.
Pero lo mejor estaba por venir. Desde detrás de un biombo el enfermero me llamaba, yo me acerqué a él dubitativo y sin más miramientos me mandó bajarme los pantalones. Suelo ser un chico un tanto más romántico, no mucho, pero al menos me gusta el reglamentario ritual de cortejo, las bromas... nunca suelo ir a saco. Le obedecí, total después de una noche de sufrimiento algo de placer no me vendría mal, me bajé los pantalones, los calzoncillos y me apoyé contra la camilla.
Un dolor punzante se apoderó de mí por unos instantes, desde la camilla yo esperaba los besos del ATS, pero nunca llegaron, acabó muy rápido. Me mandó subirme la ropa y dijo que podía marcharme. Me sentí muy mal por unos instantes, las piernas me temblaban, me dirigí al coche y retomé el camino para mi pueblo, todo pasó mucho más rápido y hasta pude dormir.
El dolor había terminado.
¡Gracias enfermero!

sábado, agosto 28, 2004

Algo se muere en el alma... cuando un amigo se va

Empiezo este post un tanto folklórico, pero es que ayer le hicimos una fiesta de despedida a la guarri de mi amiga María, que se nos va dentro de 20 días de Erasmus a Italia, justo al la puntita de la bota. ¡Qué bien va a estar allí yo me iba con ella!
Lo mejor de la fiesta sin duda alguna son los preparativos, y es que era una fiesta sorpresa, llevabamos 3 semanas de planes y reuniones secretas para que no se enterase de nada. Hubo momentos en lo que todo estuvo a punto de irse al garete pero al final salió todo a pedir de boca.
Teníamos que convencerla que ibamos a hacer una "cutrecena" para que no se oliese nada mientras por detrás todos preparabamos la verdadera fiesta; comprabamos los regalos que luego mencionaré y le convenciamos de que nadie iba a venir el viernes por la noche al pueblo.
Su hermano la abandonó solita en casa, y esa era la señal para empezar el plan.
La pobre se emocionó, además de darse un buen susto, cuando todos le gritamos SORPRESA.
Acto seguido hicimos la entrega de regalos, los cuales son un tanto extraños y es que conociendonos sería raro que que regalasemos algo normal... empezamos haciéndole entrega de una faja, la más grande que encontramos, una lagrimilla recorrió su rostro. Quiero pensar que fue de emoción y no de risa. Luego el regalo bueno fue una chaqueta de Australia y el último y no por ello peor fue una taza, para que esta chica tan borrachina se beba sus cubatas y no son pocos, en la que aparecian el matrimonio del años, el señor Principe y doña Letizia. Y es que Iván, otro amiguissimo, es adicto a las tiendas de recuerdos de España y encuentra estas joyas. La postal en la que todos pusimos nuestros mejores deseos era una pareja bailando sevillanas, pero la mujer tenía el vestido bordado, de lo más cutre y hortera que he visto en mi vida.

La borrachera de después fue tremenda, hacía mucho que no bebía y no estaba acostumbrado por lo que al final de la noche no me tenía ni en pie pero me alegra que mis amigos sean todos mucho más borrachos que yo, así no destaco tanto entre ellos. No ha habido resaca tan sólo un ligero mareillo eso significa que no he perdido la forma.

Desde aquí quiero desearle a esta chavalita con vocación y estudios periodísticos lo mejor. Qué poco futuro tiene la pobre... porque viendo el panorama laboral... todos al paro en cuanto terminemos, encima en Italia no existe la carrera de periodista no se que va a aprender allí seguro que acaba siendo modelo de fajas, tendría más futuro.

Espero poder ir a visitarte amor. Ya sabes que si me da la neura me tiro una temporada sin salir ahorro y allí me tienes dándote la vara poniéndome como un cerdo de comida como cuando fui a ver a la Ali a Roma.
María te vamos a echar de menos mucho mucho, y más esos fines de semana que no se se sabe que hacer y nos subimos a Bilbo a verte y a bebernos. Que pijo suena, en realidad sólo he subido una par de veces pero siempre ha merecido la pena.

Este año echaré yo la Erasmus, a ver dónde me mandan, querría irme a Alemania pero con mis notas... me parece a mi que no voy a poder así que echare algún destino para Portugal, no tengo ni idea de portugués pero seguro que se aprende rápido. Pero mi sueño sería irme a Japón, voy a darles la tabarra porque el año pasado hicieron el amago de sacar una beca al país del sol naciente, al cual admiro y adoro con locura. Y seguro que un traductor de japonés gana millones, qué ingenuo, con un misero trabajillo me conformo. Veremos a ver que pasa.

jueves, agosto 26, 2004

Pájaros sin Alas


“She was licking the open tin
for hours and hours
without realising
that she was drinking
her own blood”*

Spyros Kyriazopoulos “The Cat”

Esta cita aparece en un libro que vi en Brighton durante mis "vacaciones trabajando para mejorar inglés pero que no mejoré nada". Estaba en una librería haciendo una de las cosas que más me gusta y relaja, hojear libros. Había tenido un día bastante malo, la razón no viene al caso, y cogí un libro rosita que me llamó la atención con una pegatina circular azul que rezaba -4 pounds off-. No sé si lo que me atrajo de él fue la mezcla de colores rosa, rojo... o que cuándo estás en Inglaterra todo lo que tenga descuento resalta demasiado entre los precios tan desorbitados y más si el sueldo que recibes es mísero.
Pues allí me hallaba yo, sólo en mis mundos inconexos, y abrí este ejemplar titulado "Birds without wings" de Louis de Bernières, su obra más conocida es "La mandolina del Capitán Corelli", que muchos recordaréis probablemente por la película que protagonizaba nuestra más internacional actriz, P. Cruz, y las consiguientes pesadillas que tuvisteis después de verla.
Cuando leí la cita un escalofrío recorrió mi cuerpo, no puedo dar una explicación lógica de lo que sentí, algo me dijo que yo era esa gata. Lo que lamía no era mi propia sangre, sino la últimas briznas de vida y esperzanzas que me quedaban. Todo estaba en la lata mis problemas, mis alegrías, mis seres queridos. Los observaba desde fuera con incredulidad, atónito como si fueran marionetas en un cubo; mientras, me mofaba de ellos. Me di cuenta de que no sería yo mismo sin ellos, sería mejor asumir todo y "beber" el contenido. Cerré el libro y me levanté ligero. Dejé la librería.

Me sentí como un pájaro, libre, pero sin alas.

*"Durante horas lamía la lata sin darse cuenta de que se estaba bebiendo su propia sangre"
La Gata

La traducción es mia, que se note que estudio al menos algo... jajaja todavía me queda mucho para llegar a ser un traductor hecho y derecho. Pero todo se andará, aunque con el empeño que le pongo...

miércoles, agosto 25, 2004

Pensamientos inconexos

Primer post, aquí empiezo el diario en el que recogeré todo lo que pueda ser interesante, o no, de mis experiencias en este invento llamado vida. El título del post se debe a que no puedo manter la atención en una sola cosa siempre hago o pienso en más de una cosa a la vez lo cual produce en mi vida una especie de inconexión entre acciones, puedo estar pensando en los problemas del paro en el nuevo Japón, y en que me voy a poner esta noche o que el siguiente día tengo que ir a comprar patatas. Lo podreis observar en el blog, cuando escribo no hay conexión ni coorreferencia entre frases, me rijo por el pensamiento que sea más fuerte en cada momento.
Hier komme ich! Allí voy.

Finales de agosto, calor, casa, exámenes. Mi época, y creo que la de la mayoría, en la que mi cabeza se plantea todo los planes posibles para el nuevo curso. Digo mi cabeza porque luego yo, o sea mi cuerpo, no hace nada de lo que se ha propuesto durante las interminables noches de insomnio a causa del calor, la casa y los exámenes.

Se acerca la temporada de exámenes y sigo sin hincar los codos, ya que debido a mis actitudes y aptitudes a la hora de sentarme ante semejante cantidad de páginas sin sentido (apuntes) me produce un ligero hartazgo, y es que como todos los estudiantes, o al menos esos de mi especie los realmente conocidos como estudiantes, término metafórico para designar al engendro de entre 18 y 2x , la edad de finalización de los estudios debe de ser desconocida, que debe hacer de todo menos lo que su "profesión" le obliga a hacer, tengo los apuntes de los que verdaderamente deben de ser llamados estudiantes, o según mi punto de vista pringaos, y no entiendo ni papa de lo que quieren decir. Me suelen llamar vividor pero lo que yo no hago es vivir, mi recién llegada de las Inglaterras, me ha sumido en lo que es mi depresión preotoñal o posestival el orden da igual el caso es que mi cabeza va a estallar. Amigos distanciados, inapetencia sexual (muy raro en mí), y un estado de cansancio que no me permite salir de fiesta.
Sé de sobra que tengo que estudiar, que podría aprobar sólo con proponermelo y la verdad es que me lo propongo durante los momentos en que mi cabeza queda libre de cualquier ocupación.
Pero no puedo, es superior a mí. Y esto me va a matar.

Septiembre significa casa nueva vida nueva. Buscar piso, compañeros y la mudanza.
Septiembre significa nuevo curso, nuevos profesores nuevos problemas.
Septiembre significa fin del verano.
Septiembre ¿mal necesario?
Octubre ¡¿cuándo llegarás?!
Seguro que luego todo sigue igual, para que molestarme.

Tengo la sensación de que todo sigue igual que siempre nada cambia, y yo estoy necesitado de cambios, parece que estoy dentro de una dimensión en la que el tiempo pasa pero nada se mueve, todo va despacio, lento... inmutable y yo sigo igual aburrido, hastiado... inseguro.

Siento que mi primer post sea así.

Dejémoslo.